El foco 2025 integra Ecosistemas como término de la ecología que se refiere a una comunidad dinámica de organismos, vegetación, animales e incluso bacterias y otros microorganismos, así como sus relaciones con los elementos abióticos del entorno donde viven como la luz solar, el agua, el suelo, la temperatura y el relieve. En esencia, los ecosistemas abarcan a los seres vivos y a los elementos no vivos que habitan una zona determinada y a las interacciones que se producen entre ellos (National Geographic, 2022).
Por su parte, la Simbiosis se refiere a la interacción entre diferentes especies que coexisten en estrecha relación En el contexto del diseño sostenible, los Ecosistemas Simbióticos hacen referencia a la interconexión dinámica y colaborativa entre disciplinas, tecnologías, materiales, metodologías y actores sociales, con el fin de favorecer la sostenibilidad ambiental, económica, social y cultural. Este enfoque permite abordar el diseño no como una disciplina aislada, sino como un sistema interrelacionado en el que recursos, conocimientos y experiencias se retroalimentan continuamente. Además, fomenta el encuentro entre comunidades en las que se proponen ciclos regenerativos y circulares. Desde esta perspectiva, el diseño se convierte en articulador de cambios que permite repensar la producción, el consumo y la interacción humana con el entorno, en un modelo donde la interdependencia y la regeneración son claves para la sostenibilidad.